Un código de barras es un conjunto de líneas con información codificada. Muy útil para automatizar procesos de fabricación y almacenaje, reducir costes, evitar errores y mejorar en eficiencia. Impreso directamente o mediante impresora de etiquetas. Permite su lectura con escáner o lector de código.
Qué es un Código de Barras
¿O un Código de Barras 1D, 2D, Código QR o Código Bidi?
Los códigos de barras son imágenes de un conjunto de líneas o recuadros, que contienen información codificada sobre productos o servicios, y permiten su lectura automática mediante un escáner o lector de códigos de barras.
Los códigos de barras pueden imprimirse directamente sobre el objeto a identificar, o en una etiqueta, mediante una impresora de etiquetas, para ser pegados.
Códigos de barras lineales, o 1D (una dimensión).
Son una secuencia de barras o líneas, blancas y negras y de distintos grosores, con un número o letra al pie de cada barra. Tienen un solo sentido de lectura, como un texto normal. Pueden codificar datos numéricos y también alfanuméricos. Tienen capacidad aproximada de unos 20 dígitos.
Los códigos de barras 1D son los que aparecieron primero, los más utilizados en industria y logística, y su uso más habitual es identificar y hacer el seguimiento de productos (trazabilidad) mediante su referencia (SKU) número de lote o número de serie.
Son los más comúnmente usados (los encontramos, por ejemplo, en los productos que compramos en los supermercados) aunque se usan para muchas más aplicaciones donde se requiera gestionar la trazabilidad.
Actualmente, ya no podemos imaginar cómo podría funcionar una empresa de Logística o transporte o la caja de una tienda, sin usar las tecnologías basadas en los códigos de barras y sin escáneres de lectura o terminales móviles.
Sus evidentes ventajas hicieron que cada vez se utilizara para más funciones, y esta mayor demanda provocó su evolución a los códigos 2D, que acumulan muchos más datos en un espacio muy reducido.
Códigos de barras 2D
Con sus 2 dimensiones (2D) multiplican su capacidad de contener información hasta 2000 dígitos.
Hay muchos tipos de códigos 2D, pero los más comunes son los códigos Código QR, Datamatrix o Código Bidi. Estos ya no son lineales (con barras) sino cuadrados, pero por asimilación de su función, comúnmente se les conoce también como códigos de barras.
Surgieron de la necesidad de contener mucha más información, y los encontramos en múltiples usos, desde la identificación de productos, como los códigos 1D, hasta la emisión de entradas a un espectáculo o evento, un billete de tren o avión… Como para acceder a una web o aplicación, leer el menú en un restaurante, o hacer una llamada o enviar un mail o un SMS.
Ventajas y desventajas de los códigos 1D y 2D
Los códigos de barras lineales, 1D, tienen la ventaja de que, si en un momento o lugar particular no se dispone de un lector, se pueden leer a simple vista, y teclear los dígitos para introducir la información en el sistema.
Los códigos bidimensionales, 2D, pueden contener más información, y a diferencia de los códigos de barras 1D, pueden leerse desde cualquier ángulo, pero no son leíbles por ojo humano si hiciese falta. Requieren una captura automática, mediante un escáner, un terminal, o una tablet conectada al sistema. También se pueden leer mediante un teléfono smartphone.
Para qué sirve un código de barras
Sirven para saber y hacer diferentes cosas.
Un código de barras es una imagen que, gracias a su lectura mediante un lector de códigos de barras, u escáner en el almacén o punto de venta, permite identificar automáticamente en un producto, con su referencia, número de lote o de serie, y reportar lo que se hace con él.
Con un código de barras lineal (1D) y usando un lector de códigos de barras “capturaremos” la información contenida en el código, y podremos automatizar el reporting al ERP. Al ser lectura mecánica, se ahorran manipulaciones del producto, y el tiempo dedicado del personal y su coste, ganando eficiencia en los procesos.
Un código de barras nos permite:
- Identificar un producto, subproducto o materia prima para la fabricación.
- Marcar su fecha de producción, o de caducidad.
- Ubicarlo, (saber “donde” está ese producto), físicamente o en qué etapa de proceso.
- Tener la trazabilidad de cuando pasó de una fase a otra en producción.
- Identificar qué subelementos se usaron en su composición.
- Saber cuándo fue su entrada o salida del almacén.
- Identificar, si se requiere, el origen o destino de un producto o lote de productos específico (trazabilidad desde origen).
- Controlar cuantas unidades tenemos en stock.
Si en lugar de un lector usamos un terminal o una tablet, en conexión con un ERP, además de leer los datos, podremos:
- Facilitar las tareas de picking para los pedidos en el almacén.
- Generar automáticamente un albarán de entrada o salida de productos, actualizando la información sobre stocks en el sistema.
- Simplificar, reducir los tiempos y mejorar la fiabilidad de los inventarios.
- Optimizar las tareas, ahorrando tiempo en cada uno de los procesos
- Disponer online de la información necesaria para la toma de decisiones, por ejemplo, de compra, o sobre producción…
- Casi cualquier acción que podríamos hacer con un ordenador, pero in situ, en producción, en el almacén o punto de venta.
- Optimizar todos los procesos logísticos (preparación de pedidos, verificación antes de la salida de los envíos, de destinatario, de recepción…) para reducir tiempos y garantizar la correcta entrega de mercancía al cliente o usuario final.
Al ser una lectura mecánica, se minimizan errores (inevitables en la lectura manual) y sus costes derivados o No Calidad (retrasos o error en los envíos, devoluciones …).
Con un código de barras 2D, o QR se puede, además;
- Abrir una página web. (de una empresa, de un evento, un menú, …)
- Pasar información (un contacto, un link…)
- Generar un SMS
- Usarlo para la comunicación con clientes (programas de fidelización…)
- Usarlo como ticket para algún espacio o evento.
- Usarlo como billete, de avión, tren…
Todo esto está en función del ERP de la empresa y de los equipos (lectores, terminales o tablets) que utilicemos.
Por eso es esencial hacer una buena elección al hacer la compra de los equipos, que tenga en cuenta qué queremos controlar y gestionar, como son nuestras instalaciones y nuestros productos, nuestro ERP, sin olvidar nuestro presupuesto y cómo queremos crecer. Por eso es muy importante apoyarse en profesionales de contrastada experiencia, que nos escuchen y asesoren.
Conclusión
Los códigos de barras han aportado muchas ventajas en los sectores de la industria, la logística, o el retail, permitiendo automatizar procesos, reducir costes, incluidos los humanos, y los derivados de errores. La mejora en la eficiencia de los procesos dependerá de las características y funciones del equipo con el que se lee e interactúa (lector, terminal, tablet…) y del programa con el que se relaciona con el ERP de la empresa.
Por este motivo es clave el asesoramiento de un experto, que ayude a identificar que equipos responden mejor a las necesidades de actividad, procesamiento, gestión, costes y previsiones de evolución en cada caso.
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